domingo, 27 de febrero de 2011

De la enumeración considerada como una de las bellas artes

Entre los papeles que La Colifata atesora en su rincón me encuentro con este pasaje de una carta de Puccini (sí, el músico, el creador de Tosca o Madama Butterfly) a su hermana, en que le sintetiza sus vivencias en el Egipto de hace unos cien años. Es un ejemplo de cómo una sencilla enumeración puede convertirse en un instrumento humorístico de primer orden:

Las pirámides, camellos, turbantes, puestas de sol, sarcófagos, momias, escarabajos, colosos, columnas, tumbas de los reyes, barcas en el Nilo, un río que no es más que nuestro freddane agrandado, los feces, las largas batas que usan los hombres, los negros, los mulatos, las mujeres con velos, el sol, la arena amarilla, los avestruces, los ingleses, los museos, los arcos al estilo de Aida, los Ramsés I, II, III, etc., el fértil limo del Nilo, las cataratas, las mezquitas, las moscas, los hoteles, el valle del Nilo, los ibis, el búfalo, los insistentes vendedores callejeros, el olor de las frituras, los minaretes, las iglesias coptas, el árbol de la Virgen María, los transbordadores de Cook, asnos, caña de azúcar, algodón, acacias, sicomoros, café turco, bandas con flautas y tambores, procesiones religiosas, bazares, danzas del vientre, gallos, halcones negros, bailarines, derviches, levantinos, beduinos, kedives, ahebes, cigarrillos, narguiles, hachís, esfinges, la inmensa Fta, Isis, Osiris. Todos me han hinchado los huevos y el día 20 me voy de aquí para descansar un poco.
Ciao. Tu egiptólogo.

jueves, 10 de febrero de 2011

El maravilloso homenaje de Luis Cernuda a Galdós

DÍPTICO ESPAÑOL. II

BIEN ESTÁ QUE FUERA TU TIERRA

Su amigo, ¿desde cuándo lo fuiste?
¿Tenías once, diez años al descubrir sus libros?
Niño eras cuando un día
En el estante de los libros paternos
Hallaste aquéllos. Abriste uno
y las estampas tu atención fijaron;
Las páginas a leer comenzaste
Curioso de la historia así ilustrada.

Y cruzaste el umbral de un mundo mágico,
La otra realidad que está tras ésta:
Gabriel, Inés, Amaranta,
Soledad, Salvador, Genara,
Con tantos personajes creados para siempre
Por su genio generoso y poderoso,
Que otra España componen,
Entraron en tu vida
Para no salir de ella ya sino contigo.

Más vivos que las otras criaturas
Junto a ti tan pálidas pasando,
Tu amor primero lo despertaron ellos;
Héroes amados en un mundo heroico,
La red de tu vivir entretejieron con la suya,
Aún más con la de aquellos tus hermanos,
Miss Fly, Santorcaz, Tilín, Lord Gray,
Que, insatisfechos siempre, contemplabas
Existir en la busca de un imposible sueño vivo.

El destino del niño ésos lo provocaron
Hasta que deseó ser como ellos,
Vivir igual que ellos
Y, como a Salvador, que le moviera
Idéntica razón, idéntica locura,
El seguir turbulento, devoto a sus propósitos,
En su tierra y afuera de su tierra,
Tantas quimeras desoladas
Con fe que a decepción nunca cedía.

Y tras el mundo de los Episodios
Luego el de las Novelas conociste:
Rosalía, Eloísa, Fortunata,
Mauricia, Federivo Viera,
Martín Muriel, Moreno Isla,
Tantos que habrían de revelarte
El escondido drama de un vivir cotidiano:
La plácida existencia real y, bajo ella,
El humano tormento, la paradoja de estar vivo.

Los bien amados libros, releyéndolos
Cuántas veces, de niño, mozo y hombre,
Cada vez más en su secreto te adentrabas
y los hallabas renovados
Como tu vida iba renovándose;
Con ojos nuevos los veías
Como ibas viendo el mundo.
Qué pocos libros pueden
Nuevo alimento darnos
A cada estación nueva en nuestra vida.

En tu tierra y afuera de tu tierra
Siempre traían fielmente
El encanto de España, en ellos no perdido,
Aunque en su tierra misma no lo hallaras.
El nombre allí leído de un lugar, de una calle
(Portillo de Gilimón o Sal si Puedes),
Provocaba en ti la nostalgia
De la patria imposible, que no es de este mundo.

El nombre de ciudad, de barrio o pueblo,
Por todo el español espacio soleado
(Puerta de Tierra, Plaza de Santa Cruz, los Arapiles,
Cádiz, Toledo, Aranjuez, Gerona),
Dicho por él, siempre traía,
Conocido por ti el lugar o desconocido,
Una doble visión: imaginada y contemplada,
Ambas hermosas, ambas entrañables.

Hoy, cuando a tu tierra ya no necesitas,
Aún en estos libros te es querida y necesaria,
Más real y entresoñada que la otra:
No ésa, mas aquélla es hoy tu tierra,
La, que Galdós a conocer te diese,
Como él tolerante de lealtad contraria,
Según la tradición generosa de Cervantes,
Heroica viviendo, heroica luchando
Por el futuro que era el suyo,
No el siniestro pasado donde a la otra han vuelto.

La real para ti no es esa España obscena y deprimente
En la que regenta hoy la canalla,
Sino esta España viva y siempre noble
Que Galdós en sus libros ha creado.
De aquélla nos consuela y cura ésta.

Luis Cernuda: Desolación de la Quimera. (1962)

domingo, 6 de febrero de 2011

Dios y la geografía

En Miau, de Pérez Galdós, Dios le recrimina a Luisito Cadalso (a quien se le aparece en visiones) que no estudie lo suficiente:

Pero luego pudiste leer algo; no me vengas con enredos. Y esta mañana, ¿por qué no echaste un vistazo a la lección de Geografía? ¡Cuidado con los desatinos que has dicho hoy! ¿De dónde sacas tú que Francia está limitada al Norte por el Danubio y que el Po pasa por Pau? ¡Vaya unas barbaridades! ¿Te parece a ti que he hecho yo el mundo para que tú y otros mocosos como tú me lo estéis deshaciendo a cada paso?

viernes, 4 de febrero de 2011

La documentación realista (Flaubert)

Como es sabido, el caso extremo de esta pasión "documentalista" de Flaubert corresponde al último de sus libros, Bouvard y Pécuchet. Tal y como han podido determinar los estudiosos de Flaubert, la investigación y estudio de documentos para la redacción de este libro llevó al autor a leer, o al menos a consultar, la cifra realmente portentosa de 1.500 volúmenes. Tan prolija documentación permitió a Flaubert hablar con un rigor y una precisión admirables de cosas tan variadas -en ninguna de las cuales era especialista- como las técnicas de cultivo, el arte de las conservas, la gimnasia con aparatos, la frenología, la arqueología celta, la mnemotécnica al servicio de los estudios históricos, el coleccionismo de antigüedades, la destilación de licores y muchas otras cosas más del mismo estilo.

Jordi Llovet, "Flaubert" en Lecciones de literatura universal, Cátedra, 1995.